Friday, July 31, 2015

Directo al Corazón (Danny Collins)



Síntomas: El cantante Danny Collins (Al Pacino) obtuvo gran éxito en los años setentas, y hoy en día sigue llenando auditorios con sus conciertos dirigidos a los nostálgicos fans de antaño; pero la hueca rutina de "estrella de rock" ya no lo satisface. Entonces, cuando su agente Frank (Christopher Plummer) le revela un asombroso hecho del pasado, Danny decide efectuar un cambio fundamental en su vida, empezando por restaurar la relación con su hijo Tom (Bobby Cannavale), a quien no ha visto en varias décadas. Pero tal vez Tom y su familia no tengan los mismos deseos de ver al irresponsable Danny.

Diagnóstico: Danny Collins comienza con la frase: "Más o menos inspirada un poquito en eventos reales". Al menos la película es sincera en lo que respecta al origen de su argumento, parcialmente basado en la vida del cantante "folk" Steve Tilston (de quien yo jamás había oído hablar). Pero no importa, pues la veracidad histórica es irrelevante para disfrutar los simples placeres de Danny Collins, lo cual incluye su amable libreto, excelente banda musical, y las simpáticas actuaciones de un elenco que genera apropiadas emociones, a pesar del prefabricado melodrama que sustenta el libreto de Dan Fogelman (respetado guionista haciendo su debut como director).
Esa fórmula es al mismo tiempo el punto fuerte de Danny Collins y su principal debilidad. Por un lado Fogelman maneja expertamente el arco dramático de Danny: sus humildes inicios en los setentas, la difusa fama actual y el descontento con los "beneficios" del estrellato, como una novia demasiado joven, drogas infinitas, y muy pocas amistades que podría considerar reales. Luego viene el obligatorio elemento catártico que cambia su actitud, para iniciar el largo camino a la redención. Y, cuando todo parece ir bien, llega el inesperado "twist" que pone en peligro todo lo que el protagonista había logrado.
En otras palabras, la clásica receta de muchas películas "feel good" que nos pueden dejar temporalmente satisfechos a pesar de su monotonía y falta de originalidad. Pero con actores tan buenos como Al Pacino, Annette Bening, Bobby Cannavale y Jennifer Garner (e incluso la actriz infantil Katarina Cas, increíblemente vivaz y natural para su corta edad), dicha fórmula trasciende los clichés para ofrecer un cálido relato familiar que nunca aburre, ni se vuelve empalagoso. Y si a eso añadimos algunos buenos momentos de humor, perfectas canciones de John Lennon (no de Los Beatles), y un poco de romance, tenemos como resultado una recomendable experiencia cinematográfica que justifica la visita al cine... aunque probablemente será olvidada al mismo tiempo que las palomitas y el refresco.
Mi única queja sería que me costó trabajo tragar a Al Pacino como cantante de rock venido a menos. Claro, su carrera en los últimos veinte años ha incluido abundantes personajes venidos a menos... ladrones (Stand Up Guys), policías (Righteous Kill) y reporteros (People I Know), entre muchos otros. Sin embargo no sentí en Pacino la "vibra" de estrella de rock... incluso si se trata de rock blando y melódico de muy dudosa longevidad (al menos en la gran escala popular que sugiere la película). Lo que sí sentí es que Al Pacino sería un perfecto Tony Stark venido a menos.
Afortunadamente esa leve "falla" (solo desde mi punto de vista) no empañó mi apreciación por esta predecible pero amena y emotiva película, y por lo tanto puedo recomendar Danny Collins como una de las mejores cintas de Pacino en tiempos recientes (lo cual podría tomarse en distintos sentidos, según los gustos del lector). Lo importante fue confirmar que, por muchos "losers" que Al Pacino interprete, definitivamente no es un actor venido a menos. Todavía.
Calificación: 8

IMDb

Wednesday, July 29, 2015

Justice League: Gods and Monsters



Síntomas: En una realidad alternativa, la Liga de la Justicia está integrada por versiones muy distintas de Supermán (voz de Benjamin Bratt), Batman (voz de Michael C. Hall) y la Mujer Maravilla (voz de Tamara Taylor). Su misión sigue siendo la protección de la humanidad, pero sus brutales métodos han provocado la desconfianza de algunos políticos, incluyendo la Presidenta Amanda Waller (voz de Penny Johnson Jerald). Por eso, cuando varios destacados científicos son asesinados y la evidencia forense apunta a la Liga de la Justicia, se pone en marcha un plan gubernamental para arrestar o eliminar al trío de superhéroes.

Diagnóstico: ¿Una Liga de la Justicia alternativa en un universo paralelo? ¿No vimos esto en Crisis on Two Earths? Sí y no. Ambos "universos" son totalmente distintos, así como las versiones "alt" de los héroes y villanos, lo cual le da a Justice League: Gods and Monsters un aire de originalidad muy atractivo, al mismo tiempo que juega con nuestras expectativas del clásico Universo de DC Comics. Por otro lado, esta desviación del canon "clásico" podría molestar a los puristas que preferirían ver otra aventura de sus bien conocidos personajes, en vez de probar suerte con interpretaciones de reciente e incierta manufactura (claro que con Bruce Timm como productor se evapora cualquier duda).
En lo personal siempre he disfrutado las historias "alternativas" en los comics, ya sean los "Elseworlds" de DC Comics o los "What If?" de Marvel, siempre y cuando justifiquen su existencia por méritos propios, y no solo sean caprichos comerciales sin respaldo narrativo (aunque muchos de esos "caprichos" a veces son rescatables por su simple valor humorístico).
Creo que Justice League: Gods and Monsters corresponde a la primera categoría: una historia bien planteada y ejecutada que funciona independientemente de nuestras pre-concepciones sobre la Liga de la Justicia... aunque desde luego será más divertida si conocemos a los personajes originales y sus veladas conexiones con estas nuevas configuraciones.
POSIBLE SPOILER: Los extraños integrantes de la Liga en Gods and Monsters son: Hernán Guerra, más conocido como Supermán, el hijo del General Zod que llegó del planeta Kryptón y fue criado por inmigrantes mexicanos; Bekka, la Mujer Maravilla, residente de Apokolips que alguna vez estuvo casada con Orion, el hijo de Darkseid; y Kirk Langstrom, un vampiro que utiliza sus poderes sobrenaturales para combatir el crimen, bajo la identidad de Batman. FIN DEL POSIBLE SPOILER.
Otros personajes al mismo tiempo familiares y exóticos son el Profesor Ray Palmer (voz de Dee Bradley Baker), la reportera Lois Lane (voz de Paget Brewster), el científico Will Magnus (voz de C. Thomas Howell); y un cierto psicópata millonario calvo con curiosas ideas sobre el dominio de la Tierra...
Los valores de producción de Justice League: Gods and Monsters están al nivel de las recientes cintas del Universo Animado de DC Comics: animación de mediano nivel y efectos especiales limitados, pero adecuados para contar esta historia de manera clara y dinámica... aunque siempre podrían mejorarse si quisieran arriesgar un poco más de dinero en su producción.
Como he dicho en muchas ocasiones, encuentro más satisfactorias las películas animadas de DC Comics que sus contrapartes con actores reales. Las historias me parecen mejores, el tono es más cercano al de los comics mismos, y rara vez se nota la pesada mano de Hollywood tratando de "mejorar" aquello que no requería arreglo. Sin embargo el vertiginoso ritmo y ausencia casi total de explicaciones (por ejemplo, Gods and Monsters asume que conocemos de antemano a Will Magnus y sus "Metal Men", y que sabemos que Kirk Langstrom es Man-Bat en el "mundo real") podrían frustrar al público casual que buscaba una simple aventura con la clásica "trinidad" de DC... ¡la cual ni siquiera aparece en esta cinta!
Entonces, con todas esas advertencias, repito que Justice League: Gods and Monsters me gustó mucho y confirma la calidad del Universo Animado, cada vez más ambicioso y enfocado a los fans, a diferencia de las aparatosas versiones en "acción viva" que se preocupan más por el espectáculo y la mercadotecnia. Entre más ignoren el espíritu de los comics, más credibilidad perderán. Aunque es posible que terminen ganando más dinero, así que no hagan caso a este fanboy.
Calificación: 9

IMDb

Tuesday, July 28, 2015

Lavalantula



Síntomas: Después de alcanzar gran éxito en el siglo pasado con películas como "Clown Cops", la carrera del actor Colton West (Steve Guttenberg) decayó considerablemente, y ahora solo consigue trabajo en "B-Movies" sobre insectos gigantes. Sin embargo, cuando una erupción volcánica en Los Ángeles libera una colonia de arañas gigantes que escupen lava, Colton debe sobreponerse a su depresión y transformarse en un héroe real para salvar a su familia... y quizás a la ciudad entera.

Diagnóstico: Yo hubiera pensado que la divertida película Big Ass Spider! abriría las puertas de Hollywood al director Mike Méndez, pero parece que no fue así, pues lo tenemos de regreso en el cine B con Lavalantula. ¿Lava-qué? Lava + Tarántula = Lavalantula. Si, otra película de ridículo título que aspira a convertirse en efímero fenómeno cultural, como ocurrió con Sharknado (franquicia que recientemente estrenó su tercera parte: Sharknado 3: Oh, Hell No!)(No estoy bromeando). La gran diferencia es que Lavalantula me pareció genuinamente divertida gracias al humor "meta" del proyecto, y a la participación de varios veteranos actores que sabían perfectamente en lo que se metían, y por lo tanto lograron adoptar el tono de humor ideal para hacer la experiencia simpática sin perder su dignidad y sin insultar nuestra inteligencia. O al menos no lo suficiente para ofender al espectador.
Aún así siento que Lavalantula representa un paso atrás para Méndez. Big Ass Spider! no fue una obra de arte, pero su extravagancia intencional estaba respaldada por buenos efectos especiales, personajes interesantes y, sobre todo, por un libreto ágil y bien estructurado que trascendía en algunos momentos su absurda premisa. Para bien o para mal Lavalantula se queda corta en todos esos aspectos, y espera que la inherente ridiculez del argumento funcione como excusa general de sus mediocridades técnicas y narrativas.
Para variar estoy sobre-analizando una "B-Movie" sobre arañas gigantes que escupen lava; pero solo lo hago porque Lavalantula me pareció superior a las genéricas "creature features" del canal SyFy, y el hecho de que Mike Méndez haya logrado tanto con tan poco señala que un esfuerzo adicional hubiera rescatado esta película de su aparente incompetencia.
Pero bueno... evaluándola por sus propios méritos, Lavalantula ofrece buenos momentos de humor de principio a fin, gracias a la eficiente dirección de Méndez y a la buena disposición de Steve Guttenberg, quien logra simultáneamente burlarse de su carrera y demostrar que aún puede cargar un papel estelar... siempre y cuando vaya acompañado con un aderezo de ironía. Y, desde luego, los fans de Police Academy apreciarán la aparición de Marion Ramsey, Leslie Easterbrook y Michael Winslow (sí, aún haciendo sus característicos efectos de sonido) en roles secundarios que contribuyen poco a la trama, pero ayudan mucho al humor general y travieso tono de Lavalantula.
Los efectos especiales son de la variedad casera, lo cual no es necesariamente malo. Las principales secuencias arácnidas están muy bien animadas, mientras que las escenas menores traicionan el uso de elementos pre-fabricados que no siempre encajan en la composición o ángulo de cámara. Aún así resultaron mucho mejores que los de Sharknado (lo cual aplica a TODOS los aspectos de la película, ahora que lo pienso).
A fin de cuentas Lavalantula es tan tonta como sugiere su título; no hay manera de defenderla como "joya oculta" ni como película "tan mala que es buena". Sin embargo nunca aburre, consigue arrancar algunas sonrisas (tanto irónicas como sinceras), y demuestra que sigue existiendo demanda de "creature features" realizadas con más entusiasmo que talento (y ya no hablemos de dinero). Ahora, si me disculpan, me voy a ver Sharktopus Vs. Whalewolf; ya quiero analizar su paradigma dialéctico perceptual de sublimación escualo-mamífera.
Calificación: 6.5

IMDb

Monday, July 27, 2015

Scooby Doo! And Kiss: Rock and Roll Mystery



Síntomas: Los visitantes del parque de diversiones Kiss World están siendo atacados por el fantasma de la Bruja Escarlata. Entonces Scooby Doo y su pandilla de investigadores paranormales cooperan con la banda Kiss para resolver el misterio y evitar que la Bruja desate un horror milenario sobre la humanidad.

Diagnóstico: La semi-clásica cinta Kiss Meets the Phantom of the Park es una de las peores mejores malas buenas películas en la historia del mundo... al menos para fans de Kiss (como yo). Y ahora Scooby Doo! And Kiss: Rock and Roll Mystery (¡qué título tan claro y fluido!) funciona al mismo tiempo como pseudo-secuela animada y como apto "crossover" con el universo de Scooby Doo.
El argumento, desde luego, es irrelevante. El "monstruo de la semana" es la Bruja Escarlata, pero sus acciones carecen de lógica y motivación... excepto crear un "misterio" que debe ser resuelto por la "Scooby-pandilla" y por Kiss, quienes secretamente poseen poderes sobrenaturales asociados a sus distintivas personalidades: Demon, Star Child, Spaceman y Catman. Nunca se usan los nombres reales de los integrantes, pero Gene Simmons, Paul Stanley, Tommy Thayer y Eric Singer prestan sus voces a sus respectivos personajes, y lo hacen bastante bien. En particular se nota que Gene Simmons se divierte de lo lindo con su interpretación del agresivo "Demon" que odia inicialmente a la pandilla de Scooby Doo, aunque eventualmente se da cuenta de que son buenos investigadores y podrían ayudar a salvar Kiss World, el exótico parque de diversiones basado en la música de Kiss.
En cuanto a la "Scooby-pandilla", tenemos a Frank Welker en sus tradicionales papeles de Fred y Scooby; Matthew Lillard como Shaggy; Mindy Cohn como Velma; y Grey Griffin como Daphne. Los acompañan algunos inusuales invitados en papeles secundarios, como Darius Rucker, Jason Mewes, Kevin Smith y Garry Marshall. ¿Serán fans de Kiss, o necesitaban unos centavos para la lavandería? Como sea, aprecio su presencia, pues añaden personalidad y enriquecen escenas que de otro modo no tendrían otra razón de ser.
Sobra decir que Scooby Doo! And Kiss: Rock and Roll Mystery no puede tomarse en serio como "misterio", y tal vez ni siquiera como parte de la saga de Scooby Doo (aunque no he visto sus recientes cintas directas a video casero, así que no podría afirmar si fue mejor o peor que sus predecesoras). El atractivo de Scooby Doo! And Kiss: Rock and Roll Mystery empieza y termina con la presencia de Kiss, y solo los fans de la banda sabrán apreciar los incontables detalles relacionados con la vida y obra de este longevo grupo musical (incluyendo referencias a Psycho Circus, los antiguos comics de Marvel, y el disco conceptual The Elder). Otros ejemplos: los nombres de algunos personajes salen directamente de títulos de canciones (Delilah, Shandi); el personaje de "Chip McGhoo" está interpretado por Doc McGhee (el veterano manager del grupo), quien no pierde oportunidad de satirizar la excesiva comercialización de la banda, recomendando la más reciente mercancía de Kiss, desde sales medicinales hasta binoculares. Y, desde luego, tenemos varias clásicas canciones de Kiss para acompañar algunas surrealistas secuencias de "acción" ubicadas en una mágica dimensión paralela igualmente influenciada por H.P. Lovecraft y Jack Kirby (Simmons es fan de ambos, así que es fácil adivinar la inspiración de este diseño). Por cierto, la animación es excelente... ojalá las cintas de DC Comics tuvieran este nivel de detalle, fluidez y efectos especiales.
A fin de cuentas Scooby Doo! And Kiss: Rock and Roll Mystery (ni una vez pude escribir ese título sin consultar una referencia) no es una gran experiencia cinematográfica, pero sí una recomendable curiosidad cultural con suficiente humor y alusiones para divertir a los fans de Kiss durante escasos setenta minutos. Y no olviden el pequeño "easter egg" durante los créditos finales, donde Kiss interpreta una canción de "The Five Ascots" (el grupo favorito de Fred), en un estilo "doo-wop" muy distinto al habitual rock del grupo. En resumen: no puedo imaginar a quién se le ocurrió realizar este bizarro "crossover", pero me alegra que lo hayan producido, y me sorprendió haberlo disfrutado tanto. De hecho, me gustaría ver a Kiss en futuras películas animadas donde podrían explorar ese universo kirbyano de monstruos y música. Kiss Army!
Calificación para fans de Kiss: 8

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Sunday, July 26, 2015

In/mortal (Self/less)



Síntomas: El millonario Damian Hayes (Ben Kingsley) sufre una grave enfermedad que le quitará la vida en unos meses. Entonces el enigmático Dr. Albright (Matthew Goode) le ofrece la oportunidad de implantar su mente en un nuevo cuerpo genéticamente diseñado, donde podrá disfrutar muchos años más de vida con el vigor y salud de la juventud. Hayes acepta, y al poco tiempo emerge con la nueva identidad de Edward Kidner (Ryan Reynolds). Parece una solución perfecta, con el potencial de hacer prácticamente inmortales a quienes puedan pagar por el servicio... pero cuando Edward empieza a sufrir extrañas alucinaciones se da cuenta de que la inmortalidad no será tan fácil como le prometieron.

Diagnóstico: La premisa de In/mortal me pareció fascinante, y pertenece al genuino estrato de ciencia ficción "seria" que emplea conceptos imaginarios para explorar las ocultas realidades de la experiencia humana. Desafortunadamente la parte media de la película degenera en un blando thriller con el héroe perseguido por insípidos villanos, mientras trata de defender a una mujer (y su hija) de un destino desconocido. Balazos, peleas, persecuciones... igual que en decenas de películas de acción. ¿Dónde quedaron esos elevados ideales de ciencia ficción? Solo aparecen al principio y al final de In/mortal. El resto es relleno prefabricado y predecible que diluye el impacto de la película y su potencial especulativo.
Aún así In/mortal entretiene gracias a las actuaciones de Ryan Reynolds y Matthew Goode en los típicos roles de “Criatura” y “Dr. Frankenstein” que jugaron con el destino y ahora pagarán las consecuencias. El libreto no muestra mucha imaginación durante el resto de la cinta, pero al menos está bien manejada por el director Tarsem Singh, quien desecha momentáneamente su rebuscado estilo para dedicarse a mantener un dinámico flujo de acción con adecuados respiros de melodrama. Claro, Singh controló su tendencia a los excesos visuales, pero eso no significa que In/mortal carezca de estilo y valor estético; por el contrario, el director aprovecha al máximo las locaciones y cinematografía para crear secuencias claras y visualmente interesantes, lo cual ayuda bastante a disfrazar los puntos más inverosímiles de la trama, y a reducir el efecto de los saltos lógicos y forzadas revelaciones que seguramente vimos venir desde muchos minutos atrás.
Tal vez In/mortal sería más satisfactoria si hubiera invertido la parte media del argumento en la contemplación de las consecuencias éticas y psicológicas de un "trasplante de mente". Hasta cierto punto toca esos temas, pero siempre de manera superficial, como si tuviera miedo de ahuyentar al público que solo quiere más balaceras y persecuciones. En otras palabras, los elementos más valiosos del relato quedan relegado a simples detalles y huecas homilías, en vez de darles el peso y espacio que merecían. Por otro lado, las películas con demasiada palabrería filosófica tienden a fracasar en taquilla, así que entiendo la disyuntiva de los productores, atrapados entre una sólida idea de ciencia ficción y la necesidad de adornarla con genérica acción para atraer una audiencia más amplia y diversa.
Puedo recomendar In/mortal tan solo por su creativa premisa y distinguida manufactura, aunque se quedó corta en su irregular combinación de géneros. La promesa de inmortalidad para las más grandes mentes de la historia es una idea muy atractiva, y ofrece abundantes posibilidades narrativas; sin embargo In/mortal no tuvo suficiente ambición (o visión) para explorarlas, y prefirió la seguridad del formato de acción, donde es más simple copiar lo que otros han hecho. Hace veinte años hubiera sido "Die Hard con científicos". Hoy en día es "Taken con trasplante cerebral". Lo único inmortal es esta repetitiva fórmula.
Calificación: 7.5

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Saturday, July 25, 2015

Pixeles (Pixels)



Síntomas: Una civilización extraterrestre confunde los videojuegos ochenteros con una declaración de guerra, y en el año 2015 ataca la Tierra usando elementos de dichos juegos. Entonces el presidente Cooper (Kevin James) recluta a sus amigos de la infancia, todos ellos campeones de video juegos, para repeler a los pixelados invasores.

Diagnóstico: Al menos diré esto: el principal problema de Pixeles no fue Adam Sandler.
Parece imposible, pero en esta ocasión las rutinas "cómicas" de Sandler se sienten casi sutiles... al menos si las comparamos con sus irritantes "actuaciones" pasadas. Es como si estuviera madurando. No digo que sea muy gracioso, ni que se haya redimido por los veinticinco años de tortura que ha infligido al mundo, pero me pareció bastante tolerable y no me provocó deseos de salirme del cine.
De eso se encargó el horrible libreto de Pixeles.
La película Pixeles está basada en un cortometraje de dos minutos (pueden verlo aquí) realizado en el 2010; aunque ambos (película y corto) parecen fuertemente inspirados por el segmento "Raiders of the Lost Arcade" del episodio "Antology of Interest" de Futurama (cuarta temporada, episodio 8, por si quieren checarlo en Netflix). En formato corto es una idea bastante divertida: los enemigos de los videojuegos ochenteros amenazan a la humanidad con una maravillosa combinación de estética 2D y tecnología 3D, dando como resultado un atractivo estilo "retro" que no se siente fuera de lugar en el mundo "real". Desafortunadamente los guionistas Tim Herlihy y Timothy Dowling (cuyas previas obras incluyen Grown Ups 2 y Just Go With It, lo cual explica mucho) fueron incapaces de extender el concepto a un largometraje, y no lograron llenar de manera entretenida o interesante (ya no digamos lógica) los intervalos entre ataques extraterrestres y nostalgia ochentera.
Ya sé, ya sé... ¿a quién se le ocurre buscar lógica en una película donde Pac-Man y Donkey Kong atacan Washington y Nueva York? Supongo que esa fue la excusa del otrora talentoso director Chris Columbus para aceptar un libreto vergonzosamente estúpido, que no funciona ni como comedia, ni como ciencia ficción, y mucho menos como aventura infantil.
Ahora que lo pienso, no estoy seguro a quién está dirigida esta película. Hay elementos sumamente infantiles, como el Q*bert que se convierte en mascota/comic relief de los héroes (sí, el trío de Adam Sandler, Josh Gad y Kevin James necesita comic relief adicional). Al mismo tiempo hay intentos de humor un poco más "juveniles" (como un personaje que quiere hacer un "sandwich" sexual con dos celebridades femeninas). Y desde luego abunda la mencionada nostalgia ochentera, perfecta para viejos de mi generación. No sé si Pixeles fue demasiado ambiciosa en su intento por cubrir el más amplio segmento cultural posible, o si sus productores olvidaron definir su propósito específico (me inclino por esto último). O tal vez ya perdí contacto con el "zeitgeist", y resulta que los niños actuales realmente aprecian las arcaicas referencias a Ronald Reagan, Hall & Oates y Fantasy Island.
Pasando a los escasos puntos positivo de Pixeles, diré que sus efectos especiales son buenos; las simulaciones físicas me dieron envidia (voy a intentar hacer el fuego pixelado en 3D); y la integración con los elementos reales es casi perfecta. Además, admito que algunos diálogos inspiraron leves sonrisas (sobre todo los de Josh Gad, con quien más me identifiqué... aunque mi especialidad era Tempest y Joust). Por otro lado, los que me dieron pena ajena fueron Peter Dinklage (imitando a Billy Mitchell, el campeón de videojuegos retratado en el documental The King of Kong) y Michelle Monaghan, quien tiene el ingrato papel de "interés romántico" de Adam Sandler. El talento de ambos actores merecería mejor material, pero bueno... supongo que de vez en cuando hay que pagar la renta.
No sé si hubiera sido posible realizar una buena comedia de ciencia ficción basándose tan solo en el "gag" visual de los burdos personajes 8-bit co-existiendo con el mundo real; pero estoy seguro de que los escritores de Pixeles no se esforzaron en lo más mínimo por intentarlo. En vez de eso tomaron la ruta más obvia y sencilla, dando como resultado una experiencia audiovisual mediocre y desabrida; pero como tiene muchos colores y movimiento, simula entretenimiento.
A fin de cuentas, lo más rescatable de Pixeles quizás fue el sublime absurdo de darle a Kevin James el papel del Presidente de los Estados Unidos... aunque Ron Jeremy tenía más credibilidad en las películas de Troma Films. Y más dignidad.
Calificación: 5

IMDb

Wednesday, July 22, 2015

Ask Me Anything



Síntomas: Al terminar la escuela preparatoria, Katie Kampenfelt (Britt Robertson) podría ingresar a la universidad, pero decide tomar un año de vacaciones para decidir qué quiere hacer con su vida. Entonces, para pasar el tiempo, escribe un blog donde narra sus desventuras románticas, lo cual revela algunas interesantes detalles sobre la vida secreta de Katie.

Diagnóstico: Siempre en busca de una buena comedia juvenil o simpática historia "coming of age", decidí ver Ask Me Anything... y de inmediato descubrí que me equivoqué de género. Lejos de ser una comedia, Ask Me Anything es un intenso estudio de carácter que explora el incierto comportamiento de una muchacha inteligente pero sin metas específicas, lo cual está afectando su perspectiva del futuro y sus esperanzas de alcanzar una existencia "normal". Por otro lado, sin duda fue una intensa y realista historia "coming of age" donde la protagonista debe superar los retos de la incipiente edad adulta, a pesar de que su "madura" actitud podría indicar exactamente lo contrario.
Además, Ask Me Anything pertenece al raro grupo de películas dirigidas por el autor (o autora) de la novela que las inspiró. Sobra decir que no he leído el libro "Undiscovered Gyrl" de Allison Burnett, pero definitivamente noté en el libreto (también escrito por ella) los problemas habituales de muchas adaptaciones literarias: personajes que entran y salen arbitrariamente, eventos que ocurren con demasiada rapidez y poca justificación; y una falta general de conexión entre escenas que necesitaban mayor desarrollo para realizar su potencial o impartir su mensaje original.
A pesar de todo esto Ask Me Anything me pareció un sólido drama cuyos esporádicos problemas narrativos no logran descarrilar su impacto emocional, gracias a la tremenda actuación de Britt Robertson y a la inflexible honestidad de la directora, cuya visión de la adolescencia (y la inevitable transición a la edad adulta) evita los clichés del cine juvenil convencional. Por ejemplo: en vez de tener a la chica virginal que desea adquirir “experiencia” antes de ingresar a la universidad (como hemos visto en incontables películas), Katie ya es sexualmente activa, no solo con su idiota novio adolescente, sino con un hombre maduro. Pero Allison Burnett no presenta esta situación como un escándalo, o un "pecado" que Katie debe rectificar antes de encontrar la felicidad... simplemente es un reflejo de la cultura actual, y una oportunidad para revelar importantes factores sobre el entorno donde Katie creció.
El resto del elenco funciona bien en sus ambiguos papeles, destacando Martin Sheen como el afable dueño de una librería donde trabaja Katie; Robert Patrick como el "loser" padre divorciado de la joven; y Christian Slater como figura paterna alternativa que podría ayudar al futuro de Katie o frenar aún más su independencia. Pero la cinta entera pertenece a Britt Robertson, cuyo desempeño me pareció espectacular... profundo, complejo y sincero, sin ofuscar la conexión con el espectador.
Sin embargo, la más peligrosa decisión de la directora viene al final, cuando revela algo que altera fundamentalmente la película y la ubica en un nuevo contexto. No estoy seguro del propósito de este "twist" (bueno o malo, será decisión de cada espectador)... pero sin duda admiré su audacia, y logró ponerme a pensar sobre Ask Me Anything durante más tiempo del que hubiera invertido en un simple drama adolescente sobre una chica que no sabe qué hacer con su vida.
Creo que puedo darle una recomendación a Ask Me Anything, acompañada por la seria advertencia de que no es una película fácil de digerir ni un frívolo relato "feel good". Yo esperaba algo ligero como Easy A, y encontré algo más cercano a American Beauty en versión adolescente, con un final inesperado y perturbador. Como dije: todos los ingredientes de una buena novela, ligeramente empobrecidos por una imperfecta conversión a cine. Aún así no logro sacarla de mi cabeza.
Calificación: 7.5

IMDb

Tuesday, July 21, 2015

The Den



Síntomas: Como parte de su tesis universitaria, Elizabeth Benton (Melanie Papalia) realiza un estudio sobre interacción humana por vía digital. Su herramienta de trabajo es un servicio de video-chat llamado The Den (similar a Chatroulette), donde se entablan conversaciones con personas al azar. Al principio todo va bien (con ocasionales intervenciones de inevitables lunáticos y exhibicionistas), hasta que Elizabeth es testigo de un asesinato. ¿O habrá sido una ciber-broma? La joven decide investigar el asunto, sin saber que su curiosidad pondrá en peligro su vida.

Diagnóstico: The Den llegó recientemente a Netflix, pero se estrenó oficialmente el año pasado, lo cual podría significar que fue la primera exponente del nuevo sub-sub-género del "found footage" que podríamos llamar...  ¿"Webcam"? ¿"Screen cast"? Como quieran llamarlo, su principal característica es contarnos la historia dentro de la pantalla de una computadora, con distintas aplicaciones y ventanas que muestran eventos integrales a la narrativa, ya sean conversaciones por Skype, mensajes de texto o búsquedas de Google. Para este momento no es un concepto tan novedoso... podremos ver algo similar en la próxima cinta de terror Unfriended, y hasta Modern Family empleó la misma técnica en el episodio “Connection Lost”. También conviene añadir que The Den no mantiene ese punto de vista durante la película entera; eventualmente abandona la pantalla de la computadora para seguir la perspectiva de varios teléfonos, cámaras de seguridad, etc.; pero al menos la primera hora transcurre en la "laptop" de Elizabeth, donde vemos lo mismo que ella ve en la pantalla... y también lo que registra su webcam, añadiendo un elemento de suspenso cuando la joven no está presente.
Podría parecer que este formato estático será más aburrido que el "found footage" tradicional, pero el ingenioso libreto del director Zachary Donohue se adapta al limitado campo de visión, construyendo gradualmente un misterio bastante interesante por medio de fragmentos que debemos conectar para deducir lo que está ocurriendo. Este sistemático desarrollo de la trama requiere un ritmo pausado, que podría aburrir a quienes esperaban las típicas corretizas de histéricos personajes por los oscuros corredores de algún edificio abandonado; sin embargo The Den recompensa la paciencia del espectador con una historia mejor estructurada y más impactante (sobre todo en ese devastador final) que cualquier monótona exploración de casa embrujada o similar.
Sea cual sea la técnica empleada, toda película requiere buenas actuaciones y sólida dirección, y The Den cumple en ambos aspectos. Melanie Papalia, en el papel de la sensata Elizabeth, ofrece una convincente evolución emocional que engancha al espectador e incrementa la tensión, porque realmente nos interesamos en su seguridad. Mejor aún, Elizabeth es un personaje inteligente cuyas lógicas decisiones no siempre dan los resultados esperados, lo cual refuerza el realismo de su investigación... y los crecientes riesgos que la acompañan.
Habiendo dicho eso, The Den no será exactamente la redención del cine "found footage", pero logró lo que nadie esperaba: encontrar una innovadora variante de un estilo que parecía totalmente agotado y repetitivo. Tan solo por eso merece una justa recomendación, con el beneficio adicional de recordarnos la paranoia que deberíamos sentir en el inseguro Internet, donde la privacidad es un lujo... o tal vez una fantasía. Quizás sea momento de pegar un trozo de cinta adhesiva sobre la cámara de la laptop. Por si acaso.
Calificación: 8

IMDb

Monday, July 20, 2015

Pernicious



Síntomas: Tres jóvenes norteamericanas llegan a Tailandia como parte de un programa humanitario, pero sus buenas intenciones se ven opacadas por extraños eventos que ocurren en la casa donde se hospedan, los cuales podrían estar relacionados con una misteriosa estatua dorada que encontraron en el ático.

Diagnóstico: El título me hizo pensar que Pernicious sería uno de esos baratos "mockbusters" del estudio The Asylum, pero resultó ser una legítima co-producción tailandesa-norteamericana cuya premisa evoca la ola de horror asiático que estuvo de moda hace algunos años. Y debo decir que cumplió su misión en el más básico nivel temático, pues revive el concepto del fantasma femenino añadiendo abundante sangre e introduciendo un par de giros inesperados que se sienten frescos y originales. Lamentablemente las actuaciones y dirección son tan malas que demeritan la experiencia e impiden recomendarla, excepto para curiosos y completistas del "J-Horror" (bueno, técnicamente "Thai-Horror").
Desde luego me abstendré de revelar las sorpresas de Pernicious, así que sólo diré que me gustó su mitología, las agrestes locaciones naturales, y la innovadora mecánica del fantasma para atacar a sus víctimas. Y, como a veces ocurre con cintas de países lejanos (al menos desde mi punto de vista), la trama se adereza con fascinantes detalles culturales que resultan más interesantes que la historia misma. Pero, claro, sin perder el común denominador del horror que se entiende en cualquier idioma y región.
Por el lado negativo... ¿por donde empezar? Supongo que las actrices son el más visible problema. Ciara Hanna, Emily O'Brien y Jackie Moore son ciertamente atractivas, y aprovechan el cálido clima de la jungla para lucir sus cuerpos con reveladores atuendos (lo cual probablemente no sería bien visto en la recatada sociedad tailandesa, especialmente en un entorno académico... pero, bueno, entiendo la motivación comercial del vestuario). Sin embargo no bastan para distraeremos de su penosa falta de talento, empeorada por los forzados diálogos y antipática actitud de los personajes. Se supone que viajaron a Tailandia para instruir a los niños pobres de la península, pero el libreto las dibuja como frívolas "party girls" que no podrían enseñar ni cómo amarrar agujetas. ¿Exactamente de qué darán clases? ¿De alcoholismo y malas decisiones?
Aún si pudiéramos tragar a este trío como válidas protagonistas, nos queda el obstáculo de la incierta dirección que tiene dificultades para orquestar escenas fluidas y coherentes (como ejemplo basta ver la secuencia del baño). La cinematografía es razonablemente buena, y se nota que gastaron buen dinero en "quadcopters" y complicados "rigs" mecánicos para lograr algunos impresionantes encuadres exteriores y movimientos de cámara. Sin embargo el drama se siente penosamente hueco, y ni el editor ni el director lograron generar suspenso o atmósfera... los principales atributos que hicieron tan atractivo al horror asiático en la década pasada.
Al menos Pernicious pasa demasiado rápido para volverse aburrida, y sus perturbadores despliegues de "gore" nos dan un respiro de la torpe narrativa. Tailandia ha producido varias notables películas de terror (Shutter, The Eye), y aunque Pernicious no merece esa descripción, sirve como recordatorio de una rica cultura donde la magia es parte normal de la vida cotidiana. Pero lo que realmente me daría miedo son los mosquitos de la jungla. ¿Quién necesita rituales sangrientos cuando tienen "chupa-sangres" del tamaño de un colibrí?
Calificación: 6.5

IMDb

Saturday, July 18, 2015

Ant-Man: El Hombre Hormiga (Ant-Man)



Síntomas: El ex-presidiario Scott Lang (Paul Rudd) roba accidentalmente un "traje reductor" creado por el venerable científico Hank Pym (Michael Douglas), quien teme que su avanzada tecnología de miniaturización caiga en manos de individuos que pretenden convertirla en una devastadora arma y venderla al mejor postor.

Diagnóstico: Con Ant-Man: El Hombre Hormiga comienza la prometida "Fase 3" del Universo Cinemático de Marvel. Su propósito ostensible es la introducción de nuevos héroes (Ant-Man, Doctor Strange, Black Panther, Captain Marvel y la raza de Inhumans), al mismo tiempo que reduce costos... especialmente los sueldos de los actores que forjaron la primera y segunda fase. Estoy perfectamente de acuerdo con esta estrategia; el rico universo de Marvel Comics está recreándose en la pantalla grande con gran cuidado y constante respeto al espíritu del material impreso, aunque eso no impide introducir modificaciones que parecen más adecuadas para el medio audiovisual.
Ant-Man es una sólida precursora de esta nueva etapa, mostrando buen balance narrativo entre drama, acción y humor, acompañado por interesantes actores y suficientes conexiones con los comics y el Universo Cinemático para satisfacer a los fans de la continuidad (me hizo sonreír la referencia a Tales to Astonish). Después de todo, ese fue el ingrediente esencial que siempre faltó en las demás cintas basadas en personajes de Marvel realizadas por otros estudios.
Sin embargo el director Peyton Reed (Bring It On, Down With Love) no es esclavo de la continuidad, y aporta suficiente ingenio y originalidad a Ant-Man para darle identidad propia. Curiosamente esa identidad resultó ser mucho más humorística que las demás películas de Marvel. El humor funciona muy bien en la mayor parte de los casos (gracias al guión re-escrito por Adam McKay y Paul Rudd), pero de vez en cuando diluye más de la cuenta el suspenso. De cualquier modo me impresionó mucho cómo explotan la pequeña escala de la "acción miniaturizada" para generar risas sin perder el peso emocional de las peleas, y sin trivializar el arco dramático del protagonista; será un placer presenciar el desarrollo de este hábil elenco en cintas futuras, ya sean secuelas o "team-ups", como prometen ser Civil War y The Infinity Gauntlet (por cierto, no olviden quedarse a las DOS escenas adicionales durante los créditos). Solo me hubiera gustado ver en el libreto un poco más de "ciencia" para resolver algunas inconsistencias en el proceso de miniaturización (como lo que hizo Warren Ellis en el comic de Fantastic Four cuando explicó por qué Ant-Man podía respirar aún cuando fuera tan pequeño como las moléculas del aire mismo)(no recuerdo la explicación, pero era un maravilloso techno-babble, al mismo tiempo creíble y totalmente ridículo).
En cuanto al mencionado elenco, Paul Rudd es Paul Rudd, aunque reduce el volumen del sarcasmo e incrementa su calidez para darnos un protagonista agradable que cometió errores en el pasado y está listo para su redención. Desafortunadamente Corey Stoll, como Darren Cross, es un antagonista débil con actitud demasiado ambigua (y no en el buen sentido). Creo que hizo falta un actor más fuerte en este papel para transmitir una auténtica sensación de amenaza, en vez de ser un "villano corporativo" del montón (de hecho parece una pálida copia de Obadiah Stane en Iron Man). Y este problema se vuelve más obvio cuando Stoll comparte escenas con el genial Michael Douglas, cuya participación podría ser el mayor acierto de la película. Solo diré que me gustaría muchísimo una precuela con las aventuras ochenteras de Hank Pym y Janet van Dyne. Hablando de lo cual, Evangeline Lilly interpreta a Hope van Dyne como apta aliada de Lang, aunque no tiene mucho que hacer. Supongo que su valor real se manifestará hasta la secuela (y ojalá encuentren una mejor peluca). Finalmente, me dio mucho gusto encontrar a Michael Peña como parte del Universo Marvel; ya hacía falta un personaje latino. Sí, es un ladrón de poca monta, pero hasta eso se siente como progreso.
Habiendo dicho todo esto... estoy empezando a entender por qué Dan Harmon les llamó "insípidas" a las películas de Marvel. No me malinterpreten... Ant-Man me gustó mucho (ya quiero verla de nuevo), y la ubicaría en mi "Top Ten" de Marvel. Sin embargo ya se siente un poco repetitivo el mismo estilo, tono y apariencia de las demás cintas (por no mencionar la "fatiga digital" provocada por peleas confusas con demasiado CGI). Claro, como dije antes, la cohesión es indispensable para unificar el Universo... pero está faltando variedad de personalidad y visión (no confundir con el androide Vision). Con un par de excepciones (Kenneth Branagh y Joe Johnston), Marvel está contratando directores competentes de televisión, hábiles en el aspecto técnico, pero fácilmente controlables, para que no se salgan del redil; el despido de Edgar Wright es clara indicación de esta tendencia.
Tal vez Marvel reconoce esta situación, y por eso experimentó con el maravilloso estilo "noir" de la serie Daredevil; encaja en el mundo de The Avengers, pero mantiene un carácter distinto, demostrando que no son conceptos incompatibles. En fin... ojalá se animen a hacer más "experimentos" como ese en la pantalla grande, para que no parezca que estamos viendo la misma película una y otra vez. Desde luego es una labor difícil; sin embargo Marvel viene realizándola exitosamente en los comics desde hace décadas, lo cual permite, por ejemplo, que la reciente recreación impresionista de Hawkeye sea compatible con el comic tradicional de The Avengers; algo así necesitamos en el Universo Cinemático: más de lo mismo, pero diferente, pero igual, pero mejor. Y desde luego siempre con Stan Lee.
Calificación: 9

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Friday, July 17, 2015

La Horca (The Gallows)



Síntomas: En 1993, una representación estudiantil de la obra teatral "La Horca" terminó trágicamente con la muerte accidental de un joven en el escenario. Veinte años después, la escuela decide revivir aquella fatídica obra, con el deportista Reese (Reese Mishler) y la idealista Pfifer (Pfeifer Brown) en los papeles principales. Pero Reese cree que la producción será un fracaso y, junto con varios amigos, se infiltran al auditorio escolar con la intención de sabotear la obra y detener su estreno. Entonces empiezan a escuchar ruidos extraños y se dan cuenta de que no están solos... ¿será el espíritu de aquel estudiante fallecido, o una amenaza más humana?

Diagnóstico: Se está volviendo cada vez más molesto ver estas películas de "found footage" en la pantalla grande, donde las limitaciones técnicas y narrativas de esta corriente se vuelven más obvias, mientras que sus escasos atributos pierden fuerza y relevancia... por no mencionar que no tenemos escape posible de los antipáticos personajes que no ofrecen el más tenue rastro de humanidad para simpatizar con ellos.
Por alguna razón, los directores Travis Cluff y Chris Lofing decidieron que el camarógrafo Ryan (Ryan Shoos) fuera el personaje más odioso, acompañando la espasmódica videografía con una retahíla de comentarios "graciosos" que tal vez serían tolerables de vez en cuando, como puntuación de alguna escena que los mereciera... pero no como "soundtrack" constante para torturar al espectador.
O tal vez ahí reside el auténtico "terror" de La Horca, pues no lo encontré en ninguna otra parte. La premisa del estudiante fallecido no es muy creativa, pero bueno... funciona como catalizador de los eventos sobrenaturales. Sin embargo el resto de la película es lo mismo de siempre: exploración de corredores oscuros, muchos gritos y discusiones, y uno que otro sobresalto acompañado con estridentes efectos de sonido. Casi no hay suspenso, a menos que le llamen "suspenso" a largas tomas de nada, donde esperamos infructuosamente descubrir alguna aparición o manifestación paranormal... pero no hay tal. Solo más caminatas y palabrería de relleno.
Tal vez La Horca podría asustar levemente a personas que jamás han visto una película pseudo-documental realizada en video casero. Pero para quienes hemos visto más de la cuenta, no ofrece un solo rasgo original, y además lo que copia lo copia mal, con tal desgano e ineptitud que se vuelve incapaz de generar la más mínima tensión o expectativa. Ejemplo: el solemne texto introductorio que dice: "Evidencia - Propiedad del Departamento de Policía" ¿En serio creen que aún sirve ese truco? Cuando lo utilizaron en Cloverfield parecía "real" y misterioso... como si realmente hubiéramos encontrado material prohibido. Pero, siete años después, lo más que puede provocar es un giro de ojos ante la pereza e ingenuidad de los cineastas. Por otro lado, La Horca lleva cuatro años "refinándose", lo cual podría explicar su anticuada actitud; la cinta comenzó en el 2011 como proyecto "indie", pero cuando fue adquirida por Blumhouse se filmaron nuevas escenas y se le dio una "pulida" para el lanzamiento internacional. No sé si sirvió de algo.
De los actores mejor ni hablar; aunque aprecié el hecho de que Reese Mishler (en el papel de "Reese Houser") es un mal actor interpretando a un mal actor. Disfruté esa pequeña ironía durante aproximadamente dos segundos; lástima que haya ochenta minutos de intolerable aburrimiento a su alrededor.
Calificación: 6 (solo porque me gustaron los escenarios del vetusto colegio)

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Wednesday, July 15, 2015

Exeter



Síntomas: A principios del siglo veinte la Academia Exeter abrió sus puertas para ayudar a niños y jóvenes con problemas mentales, pero fue clausurada en los años setentas, cuando se revelaron los abusos y horribles condiciones que sufrían sus pacientes. Y ahora, cuarenta años después, el decrépito edificio abandonado parece el sitio ideal para una gran fiesta organizada por varios jóvenes irresponsables. Pero cuando uno de ellos empieza a convulsionarse y a hablar en una extraña voz, los demás deberán decidir si es tan sólo el efecto de las drogas, o si algún espíritu del pasado esta tratando de poseerlo para cobrar venganza.

Diagnóstico: Tras dirigir los remakes de dos clásicas cintas de terror (The Texas Chainsaw Massacre y Friday the 13th), Marcus Nispel experimenta ahora con material "original"... aunque, como demuestra la sinopsis, Exeter no tiene un ápice de auténtica originalidad. Su argumento entero está construido con partes prestadas de mejores películas, desde Evil Dead hasta The Exorcist. Sin embargo, la energética dirección de Nispel y los altos valores de producción de Exeter se conjugan para crear una experiencia dinámica y bastante entretenida, por no mencionar ocasionalmente graciosa... aunque no me quedó claro en qué punto el humor deja de ser intencional para volverse fortuito.
El principal problema de Exeter (también conocida como "The Asylum" y "Backmask") son los antipáticos personajes, cuya arrogante actitud y superficial desarrollo impiden que sus muertes evoquen la menor emoción. Ni siquiera los héroes por default inspiran simpatía... tan sólo una vaga tolerancia por ser menos odiosos que los demás.
El segundo obstáculo es el libreto de Kirsten Elms, repleto de inmensos agujeros e inconsistencias lógicas que me hicieron sospechar un subtexto satírico sobre los clichés del cine de terror; y no me refiero al sobresalto del gato que salta inesperadamente, sino a situaciones más generales. Por ejemplo, los jóvenes tienen Internet en sus teléfonos, y hasta una tableta iPad para consultar los pasos de un exorcismo... ¿pero no pueden usarlos para pedir ayuda? Y, desde luego, una fuerza maligna cerró las puertas y ventanas para evitar que escapen; sin embargo hay herramientas por todos lados (el edificio esta en renovación), y las puertas y ventanas no se ven muy resistentes. Quizás con un poco de cooperación y esfuerzo... eh, que importa; obviamente Marcus Nispel supone que el público no hará pregunta inconvenientes mientras la historia avance a paso acelerado y alguien muera gráficamente cada diez o quince minutos.
Por el lado positivo, los constantes "homenajes" (plagios) de otras películas terminan coagulándose en una trama más o menos coherente, abarcando múltiples vertientes de terror con la esperanza de que alguna "conecte". Así tenemos las consabidas manifestaciones sobrenaturales propias de un edificio abandonado, junto con un poco de posesión satánica, fantasmas vengativos, una cantidad razonable de sangre, exorcismos caseros, y un tenue misterio global como marco unificador de los eventos paranormales. No es un misterio muy interesante, pero sirve para darle estructura al desenlace y justificar algunas tardías sorpresas que simulan planeación y estrategia en una historia construida de manera arbitraria.
Además, como dije antes, la cinematografía, diseño de producción y decorados son excelentes, con ese estilo "grunge" que Nispel maneja tan bien. Quizás a primera vista no parezca muy evidente, pero basta compararlo con cualquier otra película sobre "jóvenes atrapados en edificio abandonado" para apreciar su atención al detalle y óptima implementación de cámaras e iluminación.
En cuanto al reparto no hay mucho que decir. Todos son atractivos "actores/modelos" que aprendieron a gritar sus diálogos con moderada convicción. El único gordo del grupo se llama "Knowles" (asumo que Marcus Nispel odia a Harry Knowles), y desde luego su muerte es la más grotesca y elaborada.
A fin de cuentas Exeter entretiene gracias a su básica comprensión de los más elementales ingredientes del horror (excluyendo suspenso), y se ve muy bien gracias al hábil sentido visual de Nispel y su director de fotografía, Eric Treml (en su auspicioso debut en largometrajes). No espero recordarla al terminar este escrito, pero pasé un buen rato, e incluso me convenció de que Nispel encontró el nicho ideal para su talento, más enfocado en estilo y repetición, que en integridad dramática. Además, si tenemos que elegir entre remake y copia, creo que me inclino por la copia; al menos no arrastra por la tierra el nombre de una obra clásica, y no crea expectativas irreales que terminarán decepcionándonos. De los males, el menor.
Calificación: 7

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Tuesday, July 14, 2015

Creep



Síntomas: El videógrafo Aaron (Patrick Brice) responde un anuncio que ofrece mil dólares por un día de filmación en una remota casa en las montañas. El sujeto de la filmación resulta ser Josef (Mark Duplass), un amable individuo a quien le quedan pocos meses de vida debido a una grave enfermedad, y quiere grabar un video-diario para el hijo que nunca conocerá. Pero desde luego el día se torna más siniestro de lo que Aaron esperaba.

Diagnóstico: Me da gusto que los Hermanos Duplass (dos de las voces más resonantes en el cine independiente contemporáneo) dirijan ocasionalmente su atención al cine fantástico, como hemos visto en The One I Love y Safety Not Guaranteed. Claro, no todas sus películas son perfectas (ya sea que trabajen como actores, directores, escritores o productores, a veces juntos o individualmente), pero se nota un sincero interés en las herramientas narrativas de un género que, bien empleado, puede revelar muchas cosas sobre la condición humana, proyectando nuestros temores y secretos en un contexto imaginario que en ocasiones los hace más asimilables y entretenidos.
Como claro ejemplo tenemos Creep, una minimalista cinta "indie" de bajísimo presupuesto, casi "home-made", pero con suficiente sustancia para crear buenas dosis de suspenso y sostener la atención del espectador durante sus escasos ochenta minutos de duración.
La trama tarda un buen rato en encontrar su ritmo. Durante la media hora inicial el director Patrick Brice nos permite sumergirnos gradualmente en la locura de Josef. ¿Spoiler? Lo dudo; gracias a la detallada actuación de Mark Duplass, queda perfectamente claro desde los primeros minutos que Josef no es un individuo exactamente normal. Pero ¿significa automáticamente que sea peligroso? Eso es lo que Aaron (y el público) deberá determinar.
La segunda mitad es mucho más interesante, abandonando el irregular humor de la introducción para presentarnos un escenario de terror más convencional, y al mismo tiempo más fresco por la sencilla pero ingeniosa dirección. Para bien o para mal se trata de otra película realizada en video casero y cámara en mano (o “found footage); como tal, no puede evitar algunos de los clásicos problemas de esta técnica: ¿por qué sigue grabando el protagonista en vez de correr despavorido? ¿Cuál es la intención de sus monólogos en cámara? Pero, bueno... el resto del libreto (semi-improvisado) funciona suficientemente bien para ignorar estos pequeños obstáculos y disfrutar la ambigua interacción de sus protagonistas. Y ahí es donde reside la fuerza de Creep. No diré que Josef y Aaron sean personajes particularmente fascinantes; de hecho su atractivo proviene de la aparente "normalidad" que oculta bizarras personalidades que vamos descubriendo conforme avanza la película; y cuando parece que adivinamos hacia dónde se dirige... aún nos depara un par de sorpresas.
Aunque no calificaría Creep como una revelación o "joya oculta", merece una recomendación por el suspenso que provoca con mínimos elementos y el más simple estilo visual; un auténtico testimonio de lo que pueden lograr dos buenos actores con una cámara, y una premisa simple en su forma pero compleja en su concepto. Por otro lado, quizás Creep decepcionará a los fans del horror "normal", pues no hay sangre, no hay "sustos" (bueno, uno o dos, pero implementados en un contexto humorístico), y el estilo general de su producción se siente demasiado amateur. Sin embargo es un experimento admirable que nos deja ver el mecanismo emocional del horror, muchas veces ignorado en obras más superficiales. Si Friday the 13th es la golosina, Creep es la lista de ingredientes; menos llamativa pero interesante para quien quiera conocer los secretos de la preparación. Solo recuerden no comerse la envoltura (?).
Calificación: 8

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Monday, July 13, 2015

i-Lived



Síntomas: El joven Joshua Fosse (Jeremiah Watkins) tiene un modesto vlog donde reseña aplicaciones para teléfonos. Un día decide instalar i-Lived, una "app" de auto-ayuda que ofrece consejos para alcanzar metas específicas, como encontrar novia, conseguir un buen empleo, etc. Al principio estos consejos dan resultado, y la vida de Joshua empieza a mejorar. Pero eventualmente se da cuenta de que el precio de la "ayuda" podría ser más alto de lo que esperaba.

Diagnóstico: El nombre de Franck Khalfoun aparece cinco veces en los créditos iniciales de i-Lived: "Un film de", "Editada por", "Basada en una idea de", "Producida por", y "Escrita y dirigida por". ¿Quien es Franck Khalfoun? No importa; el punto es que la ubicua presencia de su nombre revela desde los primeros minutos que i-Lived sufre un grave caso de "autoritis": un director tan envuelto en cada aspecto de su película que termina perdiendo perspectiva... y sentido común.
Dentro del relativamente joven sub-género del "ciber-terror", el argumento de i-Lived me pareció más o menos original, y además incluye atinadas sátiras sobre la cultura digital, los obtusos contratos de “términos y condiciones”, y las celebridades de YouTube. Desafortunadamente la ejecución de la película es muy irregular. Las actuaciones apenas expresan una fracción de la angustia y desconcierto que debería provocar el colapso emocional del protagonista; y el libreto es tan previsible que termina arruinando el tenue misterio detrás de la perversa "app" (por no mencionar que lo revelan en el póster mismo). Empeorando la situación tenemos mínimo suspenso, floja dirección que no evoca terror alguno, y por alguna razón (a pesar de la clasificación "R") Khalfoun eligió ocultar la violencia y gore que podrían haber rescatado parcialmente la cinta. No estoy diciendo que una abundancia de efectos especiales hubiera transformado la mediocre i-Lived en una buena película, pero al menos tendríamos algo que admirar mientras acompañamos al protagonista en su tedioso recorrido hacia el inevitable final, donde nos espera la añeja moraleja: "Ten cuidado con lo que deseas".
Con mayor energía y convicción enfrente y detrás de las cámaras (o tal vez si el director hubiera incluido más colaboradores en el proceso creativo), los ocasionales aciertos de i-Lived florecerían en un terreno narrativo más fértil, y harían justicia a su satírica/siniestra perspectiva del mundo súper-conectado que disfrutamos/sufrimos todos los días. O quizás hubiera dado lo mismo... como dije antes, la premisa es buena, pero con un protagonista tan inepto y villanos tan blandos es difícil crear una experiencia de "terror" que provoque el más tenue impacto en el espectador; ya no digamos que nos ponga a pensar. En resumen: i-Ndiferencia.
Calificación: 5

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Friday, July 10, 2015

Maggie



Síntomas: Varios meses después de una devastadora epidemia zombie la humanidad se recupera lentamente, aunque aún persiste el riesgo de contagio... tal como le ocurrió a la joven Maggie Vogel (Abigail Breslin). Sin embargo su padre Wade (Arnold Schwarzenegger) decide que la joven permanecerá en la granja familiar durante las semanas que tarda la incubación de la infección, para que al menos esté entre seres queridos cuando llegue el inevitable cambio.

Diagnóstico: Hace treinta años una película de "Arnold vs. Zombies" hubiera sido apoteótica; pero hoy en día, dentro de un género totalmente saturado y con un inusual tono solemne, la cinta Maggie se aleja lo más posible de aquella expectativa, ofreciéndonos un atmosférico drama familiar con leves tintes de terror para enfatizar el sufrimiento de los personajes. Y eso es todo. No hay que buscar misterios ocultos ni ingeniosas metáforas; sólo melancolía de principio a fin.
De hecho, en vez de pensar en Maggie como una "película de zombies", podríamos ubicarla en el nicho de "adolescente enferma", similar a If I Stay o The Fault in Our Stars (a decir verdad no las he visto, pero estoy bien familiarizado con ese género después de haber visto en televisión tantos "dramas de la semana" durante mi infancia en los años setentas) (ojo: artera referencia a mi avanzada edad para explicar mi indiferencia ante esos huecos dramones adolescentes). ¿En qué estaba? Ah, si. Maggie no es tanto una película de zombies, sino un drama médico/familiar donde la enfermedad en turno es el "virus necroambulis" (traducción: zombies; pero el director Henry Hobson quiere que tomemos su película en serio, así que evita a toda costa el léxico, gore y violencia asociados a este menospreciado sub-género). Muy bien, respeto su decisión; después de todo eso no hace que Maggie sea mala... simplemente plana y monótona.
Por el lado positivo tenemos la tétrica cinematografía de "gótico americano", la sutil música de David Wingo que subraya el drama sin exagerarlo, y desde luego el desempeño del elenco entero. Si, entero. Abigail Breslin ofrece una detallada actuación que fusiona exitosamente la tragedia de su situación con las clásicas inseguridades de la adolescencia, ya sea imagen personal o la posibilidad de romance, incluso en su grave condición. Joely Richardson como su madrastra Caroline mantiene un realista balance entre afecto maternal y desconfianza por la presencia de una zombie en su hogar; sin duda quiere mucho a Maggie, pero también se preocupa por los miembros sanos de la familia. Y Arnold Schwarzenegger... bueno, Arnold es Arnold. Su actuación es casi muda, como debe ser. Mientras esté callado, sobrellevando estoicamente la crisis familiar, su expresiva mirada conjura mayor emoción y humanidad que en cualquiera de sus demás películas. Pero de vez en cuando abre la boca y la ilusión se derrumba momentáneamente; entonces parece que en cualquier momento soltará un "Get to da choppa!" o un "Oil be beck". De cualquier modo es una sólida actuación de este ícono de acción, validando su participación en un drama muy distinto a sus proyectos habituales.
Ojalá pudiera decir que Maggie es un profundo y detallado estudio de carácter que usa las convenciones del cine de zombies para explorar los profundos rincones de la naturaleza humana. Bueno, supongo que hay algo de eso, pero su historia es tan simple y superficial que se siente como una oportunidad desperdiciada... una frívola explotación de la tragedia sin propósito concreto. Los temas de Maggie se han abordado con mayor impacto y mejores resultados en obras tan distintas como Shaun of the Dead (la gradual decadencia de un familiar), Warm Bodies (romance zombie) y Life After Beth (amor incondicional por un ser querido que fue infectado). Si no tuviera a Arnold Schwarzenegger, probablemente Maggie hubiera pasado desapercibida; o quizás con un libreto más ambicioso y creativo hubiéramos tenido el drama-zombie definitivo que rompería barreras y trascendería géneros. Supongo que nunca lo sabremos. O tal vez sí, con la próxima "adaptación" de Jane Austen, Pride and Prejudice and Zombies. Quizás lo que necesitan los zombies para infiltrarse al cine de arte no es tragedia rural y tristeza, sino vestidos de época y lenguaje georgiano.
Calificación: 6.5

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Wednesday, July 8, 2015

Ex Machina



Síntomas: El programador Caleb Smith (Domhnall Gleeson) es elegido para pasar una semana en la remota mansión de un genio millonario, donde evaluará si la nueva inteligencia artificial llamada Ava (Alicia Vikander) es suficientemente avanzada para emular el comportamiento humano.

Diagnóstico: La inquietante posibilidad de vida inorgánica y conciencia artificial ha sido un elemento central de la ciencia ficción desde que Karel Capek escribió la obra teatral Rossum's Universal Robots en 1920 (aunque algunos dirían que la idea comenzó con la leyenda judía del Golem, la cual se remonta al siglo dieciséis). Y desde luego el cine y la televisión continuaron la evolución del concepto en obras tan variadas como 2001: A Space Odyssey, Blade Runner, A.I., Her, y The Machine (aunque mi favorita probablemente sea el episodio "The Measure of a Man", de Star Trek: The Next Generation). Y ahora la excelente Ex Machina se une a este movimiento, cada vez más relevante debido a la (teórica) cercanía de "la singularidad" que tanto nos han advertido los futuristas y filósofos, cuando la creación superará al creador, y (supuestamente) comenzará el ocaso de la humanidad en su forma actual.
No sé si esto realmente ocurrirá, pero me agrada que fomente la creación de obras tan inteligentes y ambiciosas como Ex Machina. Tal vez el libreto del escritor/director Alex Garland no es muy novedoso, y tampoco contribuye sustancialmente al discurso de la inteligencia artificial (ya sea a favor o en contra), pero su astuto drama y sorprendentes valores técnicos se conjugan en una hipnótica experiencia narrativa que merece ser vista y apreciada en sus propios términos.
¿Qué significa eso? El trailer con robots, rápida edición y música tecno (recomiendo no verlo, pues revela demasiado) sugiere que Ex Machina es una película más dinámica y comercial; sin embargo el argumento avanza con un parsimonioso ritmo que podría desesperar a quienes estaban esperando la épica revolución robótica de I, Robot, o al menos la estilizada acción de Chappie. Ex Machina es todo lo contrario; la historia transcurre en un par de habitaciones, y se centra principalmente en las conversaciones entre Caleb y Ava, y entre Caleb y Nathan (Oscar Isaac), el caprichoso (y muy humano) creador de Ava. La única "acción" reside en el choque de ideologías y la acalorada discusión de contradicciones éticas, métodos heurísticos, y emociones sintéticas.
Claro, al igual que otras películas escritas por Garland (Sunshine, The Beach), Ex Machina experimenta un curioso cambio de tono durante el tercer acto, un poco inconsistente con el resto de la película; pero creo que en esta ocasión está dramáticamente justificado, y nos lleva a un final mucho más provocativo y satisfactorio... incluso podría tomarse como invitación a una secuela (lo cual me gustaría bastante).
El minimalista elenco hace justicia al eficiente libreto, creando personajes complejos con sutiles trazos que dibujan elocuentemente sus virtudes e inseguridades; los tres actores principales (Domhnall Gleeson, Oscar Isaac y Alicia Vikander) enfrentan con éxito retos muy específicos, no solo en su labor individual, sino como parte de un ensamble pequeño pero muy bien estructurado. Dicen que el "casting" es la mitad de la dirección, lo cual hace doblemente impresionante este debut como director de Alex Garland; no solo aprendió mucho de su mentor Danny Boyle, sino que obviamente desarrolló un estilo propio, refinado y casi poético. En resumen, una perfecta fusión de actores y cineasta.
Finalmente, los efectos especiales que dan vida a Ava son sencillamente asombrosos. He visto muchas instancias de "maquillaque prostético digital", pero el trabajo del estudio Double Negative en Ex Machina supera cualquier expectativa, y no solo engaña al ojo, sino a las emociones del espectador. Aún si no me hubiera gustado el argumento, probablemente recomendaría la cinta tan solo para apreciar el esfuerzo de los anónimos artistas visuales que crearon imágenes tan impresionantes.
Afortunadamente el argumento está a la par de dichas imágenes, ubicando Ex Machina en el raro nicho de "ciencia ficción seria" que pone igual importancia en las ideas que en su ejecución visual. Creo que Karel Capek, Isaac Asimov y Bender B. Rodríguez estarían de acuerdo conmigo.
Calificación: 9.5

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Tuesday, July 7, 2015

It Follows



Síntomas: Después de una noche de pasión, la joven Jay (Maika Monroe) descubre que fue "contagiada" con una extraña maldición que se manifiesta como una siniestra figura que la sigue constantemente. Entonces, con ayuda de su hermana y sus vecinos, Jay tratará de romper la maldición... o pasársela a alguien más.

Diagnóstico: Originalmente It Follows se iba a estrenar "On Demand" hace varios meses, pero sus distribuidores quedaron tan impresionados con la cinta que decidieron exhibirla primero en cines de Estados Unidos. Fue una situación única y totalmente justificada, pues ahora que por fin llegó a servicios de streaming tuve oportunidad de confirmar que It Follows rompe esquemas en el cine de terror y nos ofrece una de las mejores experiencias del género que he visto este año. Sin embargo, estimo que su inusual argumento, así como su énfasis en atmósfera y carácter podrían decepcionar al público que esperaba hueca violencia o los consabidos sobresaltos prefabricados que se han convertido en el estándar del horror moderno.
It Follows se rehúsa a seguir esas reglas. Su estilo narrativo y visual me recordó las obras ochenteras de John Carpenter y Don Coscarelli, pero su sensibilidad contemporánea revela una ambición superior a la fácil nostalgia, empeñándose en recobrar la esencia del horror cerebral y metódico donde la historia misma se encarga de generar tensión de manera orgánica, en vez de forzarla con ruidos sorpresivos o apariciones digitales. De hecho, al negarnos cualquier tipo de catarsis, It Follows nos mantiene en suspenso constante, incrementando la sensación de incertidumbre hasta que alcanzamos el mismo estado paranoico de los personajes, resultando en una experiencia memorable e impredecible... y al mismo tiempo un poco perturbadora. Sin embargo, a pesar de su pausado ritmo, It Follows jamás se siente cansada... siempre y cuando tengamos la paciencia de seguir su cuidadosa construcción de un fascinante misterio.
El elenco joven tampoco encaja en las fórmulas del cine de terror. En vez de ocupar los habituales clichés de fácil asimilación, cada personaje se siente único y real, gracias a la gradual revelación de sus bien definidas personalides. Las actuaciones son perfectas por su naturalidad y sutileza, totalmente diferentes a los gritos y gimoteos que saturan este género. En particular resaltan Maika Monroe como la abrumada Jay, y Keir Gilchrist como su vecino Paul. La relación entre ambos se esboza claramente desde el principio sin necesidad de palabras, y tienen amplia oportunidad de evolucionar conforme la situación se vuelve más complicada. De hecho, si no existiera el elemento sobrenatural, podríamos encontrar una historia interesante tan solo en la dinámica de los personajes.
Habiendo dicho todo eso, mi única queja estaría dirigida al abrupto final que deja demasiadas preguntas sin respuesta. Generalmente me gustan los finales ambiguos, y nunca he necesitado un final feliz (o trágico, según sea el caso) para quedar satisfecho con una película... excepto en los casos donde dicho final se siente más como una interrupción que como un punto lógico para terminar la historia. Eso sentí con It Follows, pues su desarrollo es tan bueno y su misterio tan impactante, que estaba esperando una conclusión igualmente devastadora. Pero, bueno, respeto la audaz decisión del director David Robert Mitchell, y probablemente no me afectará tanto la segunda vez que vea la película (la segunda de muchas, estoy seguro).
En resumen: It Follows me pareció una excelente película de "temor". Su fuerza no reside en sustos donde brinca el gato, sino en cultivar una elegante atmósfera de ansiedad que nos oprime sin ofrecer salidas fáciles ni respuestas claras. Y, claro, también podríamos tomarla como una artera metáfora de las enfermedades venéreas, o las responsabilidades de la vida adulta... pero creo que It Follows es mucho más que una simple fábula con obligatoria moraleja didáctica. Me hubiera gustado un final más contundente para complementar la intensa historia, pero nada impide darle una entusiasta recomendación, acompañada por la advertencia de que sus "horrores" se aprecian mejor a largo plazo, lo cual es testimonio de su ingenio y calidad. El mejor terror no se queda en la pantalla, sino que se muda a nuestra conciencia. El mejor terror te sigue...
Calificación: 9

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Monday, July 6, 2015

Stung



Síntomas: Julia (Jessica Cook) y su amigo Paul (Matt O'Leary) están sirviendo bebidas en la elegante fiesta de jardín de una adinerada familia en las afueras de la ciudad. Pero cuando los comensales son atacados por enormes avispas, los sobrevivientes se refugian en la vieja mansión, donde entablan tediosas conversaciones e inútiles discusiones mientras los insectos encuentran la manera de infiltrarse y devorarlos... o reproducirse con ellos.

Diagnóstico: Es difícil encontrar innovación en las películas de monstruos (o "creature features"), pues tienden a seguir una fórmula muy simple y previsible donde la única sorpresa (si tenemos suerte) será el diseño y agresividad de las criaturas que acechan a los protagonistas. Si solo nos guiáramos por ese estricto criterio, Stung parecería bastante buena gracias a los impresionantes efectos prácticos y digitales de las avispas gigantes atacando a los humanos desechables (por no mencionar las grotescas reacciones que provocan sus picaduras en las desafortunadas víctimas). Sin embargo hasta los mejores monstruos necesitan una firma base dramática para que su película resuene en un nivel más profundo y satisfactorio... y ahí es donde falla Stung. La narrativa y dirección me parecieron tan desganadas que enfriaron considerablemente mi entusiasmo, no sólo por su falta de imaginación, sino porque desperdiciaron una buena oportunidad de hacer algo único y memorable... o al menos tan divertido como Zombeavers, WolfCop o Animal; todas ellas películas mediocres pero con suficiente energía y personalidad para ocultar sus fallas, en vez de invitarnos a enumerar las cosas que pudieron hacer mejor.
Por ejemplo, los actores. El único nombre famoso del elenco es Lance Henriksen, pero su presencia no aporta mucho a la película, ya sea porque no supieron aprovecharlo, o porque no encontró motivación para desquitar su sueldo. Jennifer Cook trata inútilmente de encontrar sustancia en un personaje construido por clichés (está nerviosa porque es su primer trabajo, no sabe si tendrá éxito su compañía de "catering", se siente insegura porque su padre fue un chef famoso, etc.), aunque se redime parcialmente al final, cuando se convierte en una mini-Ripley (hablando de lo cual, Stung tiene tantas similitudes con Aliens que rebasa el simple homenaje para acercarse al plagio). Por su parte, Matt O'Leary resulta blando y antipático como el héroe por default; sus pesados chistes lo hacen más irritante que gracioso, y su romance tentativo con Julia carece de química y emoción. Parecería que su principal atributo como actor es usar la palabra "fuck" cada vez que abre la boca; ese es el principio y final de su caracterización.
Los aspectos técnicos me parecieron igualmente olvidables; la cinematografía es apenas funcional, y la edición carece de impacto; lo que Stung necesitaría es un director más dinámico y creativo; no necesariamente un "visionario", pero al menos alguien con suficiente afecto por el género como para reconocer y acentuar sus virtudes, en vez de exacerbar sus limitaciones.
Y no sé si podría considerarse como falla, pero Stung es claramente una película europea (alemana, para ser exactos) que trata de parecer norteamericana, sin lograrlo por completo. Entiendo la razón comercial de esta estrategia, pero quizás esa falta de personalidad se hubiera resuelto abrazando su identidad nacional, en vez de simular algo que no es (como buenos ejemplos podría señalar la cinta sueca Wither y la noruega Dead Snow... ambas hubieran perdido gran parte de su encanto si negaran la idiosincrasia de su origen)
Sin embargo, como fan desde la infancia de todas esas "creature features", no puedo negar el placer que me causó ver avispas gigantes (realmente grandes) atacando una elegante fiesta de sociedad. Sé que no todo el público sentirá el mismo afecto por los monstruos y criaturas que desafían las leyes de la naturaleza (por no mencionar la hegemonía humana), pero quien comparta esa afición/fetiche probablemente pasará un buen rato con Stung. Si todo lo demás fuera tan bueno, estaríamos en presencia de un nuevo clásico; pero al menos funciona como simple dosis de insectos gigantes con bastante gore y violencia... lo suficiente para inspirar apreciación y respeto por la audacia del director Benni Diez al hacer algo tan personal y deliciosamente descabellado. En fin... no todos pueden ser Peter Jackson o Sam Raimi en su primer largometraje. Aún así, notable debut y buena carta de presentación; estoy seguro de que su siguiente proyecto mostrará enorme mejoría. Sugerencia. Mansquito 2: Insect War.
Calificación: 7

IMDb

Friday, July 3, 2015

Terminator Génesis (Terminator Genisys)



Síntomas: En el año 2029 la rebelión humana encabezada por John Connor (Jason Clarke) está ganando la guerra contra las máquinas. Como último recurso, la inteligencia artificial Skynet envía un cyborg al año 1984 para asesinar a la madre de Connor, lo cual cambiará el curso de la historia y garantizará la victoria de las máquinas. Para evitar que esto ocurra, Connor envía a su mejor soldado, Kyle Reese (Jai Courtney), al mismo año con la misión de proteger a su madre Sarah (Emilia Clarke). Sin embargo, cuando Reese llega a 1984, descubre que la situación es muy distinta de lo que esperaba.

Diagnóstico: Después de tres películas con argumentos casi idénticos, la cuarta parte de la saga Terminator (Terminator: Salvation) intentó algo distinto, mostrándonos la "guerra contra las máquinas" que tanto se mencionó en las tres previas cintas. Para bien o para mal Salvation fue un fracaso, y quizás por eso ahora la quinta película, Terminator Génesis, regresa a la receta original: un robot enviado al pasado para asesinar a Sarah Connor; y un guardián humano con la misión de salvarla. Sin embargo, bajo la dirección de Alan Taylor, lo viejo parece nuevo; la añeja fórmula sufre extensas alteraciones, explotando las paradojas del viaje en el tiempo para crear nuevas contradicciones que desafían nuestras expectativas con cada nueva escena y revelación. Esto replantea la interacción de Sarah Connor con los numerosos Terminators que intentan matarla, salvarla, o irritarla con malos chistes. Sin embargo la mitología se enreda tanto que termina perdiendo el elemento humano que fue tan importante para el éxito de la obra original. Y peor aún: su excusa para justificar la abundancia de "ret-con" hace irrelevantes las acciones de los personajes. Cuando todo es posible, nada es importante.
Si esto suena ambiguo es porque no quiero revelar las sorpresas de Terminator Génesis (aunque muchas se revelaron en los trailers). A pesar de tantas ridiculeces y caprichos narrativos, de vez en cuando asoma un atisbo de ingenio que mantiene viva mi esperanza sobre el futuro de la franquicia. Y aunque los nuevos actores tienen algunas dificultades para abordar roles tan memorables, no quedaron tan mal como esperaba. Emilia Clarke nos ofrece una pálida recreación de Sarah Connor, sin la fuerza establecida por Linda Hamilton, pero con suficiente entusiasmo para engancharnos en los altibajos de su personaje; su sincero esfuerzo fue lo que salvó la película para mi. Jai Courtney es un Kyle Reese adecuado, más apto como galán que como soldado defensor de Sarah. Por el lado negativo, Jason Clarke me pareció un John Connor blando y carente del carisma y convicción que debería mostrar como líder de la resistencia humana (su discurso inicial no inspiraría ni un bostezo). En la ingrata función de "comic relief” tenemos al genial J.K. Simmons, evocando tenuemente aquel personaje del Dr. Silberman que interpretó Earl Boen en las tres primeras películas. A pesar de su enorme talento, Simmons sale sobrando y no consigue darle vida a sus torpes escenas semi-"cómicas".
El único veterano de la saga es, desde luego, Arnold Schwarzenegger en el papel del implacable Terminator (versión actual y “clásica”). Algunas de las películas anteriores cometieron el error de exigirle una actuación más humana, pero Alan Taylor reconoció los límites del icónico Arnold ("viejo, pero no obsoleto"), y restringió su interpretación a la del acartonado robot que apenas puede simular actitudes humanas. Fue una buena decisión que permite a Schwarzenegger proyectar la misma presencia cálida/amenazadora que se ha convertido en el común denominador de la saga, sin arruinarla con melodrama que rebasa la capacidad del actor.
Lamentablemente nada de esto compensa el atroz libreto. Tal vez por ser fan de las películas sobre viaje en el tiempo me costó mucho trabajo tragar la arbitraria cadena de eventos que arrojan sin ton ni son los guionistas Patrick Lussier (Drive Angry) y Laeta Kalogridis (Shutter Island), quienes parecen más interesados en sorprendernos con nuevos "twists", que con mantener una estructura lógica de causas y consecuencias. Hay demasiadas incongruencias que destruyen el flujo de la película, y aunque tratan de explicarlas con denso "techno-babble", nunca se siente convincente... simplemente es más palabrería en una historia plagada de flojas explicaciones y absurdos diálogos que rompen el balance entre drama y acción. Parecería que los escritores tienen una actitud general de "Es solo fantasía; qué importa si no tiene sentido"; exactamente lo opuesto de lo que hizo James Cameron hace treinta años, trabajando con muy poco dinero y actores casi desconocidos, pero con un libreto eficiente en su forma, ambicioso en sus ideas y perfectamente estructurado. Y ni siquiera mencionaré la decepción de encontrar al poderoso Skynet convertido en una simple "app".
Pero, bueno... imagino que no todo el público será tan severo sobre la integridad del "timeline" y la viabilidad de realidades alternas fundamentadas en preguntas sin respuesta (¿exactamente cuándo nació John Connor? ¿Y en dónde?) En su más básico nivel como genérico "blockbuster", Terminator Génesis tiene mucha acción y tanta violencia como permite la clasificación PG-13, así como vistosos efectos especiales y épicas persecuciones en el presente, pasado y futuro, para distraernos de los vastos agujeros que debilitan el tejido de la historia. Y tampoco aburre, lo cual es ganancia. Por todo esto amerita una escueta recomendación como ruido e imágenes entretenidas, pero nunca cautivantes.
A fin de cuentas puedo decir esto: Terminator Génesis no es una buena película, pero cambió el curso de la historia, haciendo que Terminator Salvation no parezca tan mala en retrospectiva. Por fin el Terminator logró alterar sustancialmente el pasado. Y lo hizo a los 67 años.
Calificación: 7

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Wednesday, July 1, 2015

Horsehead



Síntomas: La joven Jessica (Lilly-Fleur Pointeaux) regresa a la vieja casona de su infancia para asistir al funeral de su abuela. La reunión con su familia es un poco tensa, y la situación se complica cuando Jessica empieza a tener perturbadoras pesadillas donde la acecha una extraña figura humana con cabeza de caballo. Por suerte la joven está estudiando técnicas de sueño lúcido, y decide utilizarlas para enfrentar sus visiones nocturnas. ¿Serán simples manifestaciones de su infeliz situación familiar, o tendrán base en algún trágico evento del pasado?

Diagnóstico: Quizás viendo Horsehead como un thriller psicológico o una especie de fantasía freudiana no resultará tan decepcionante su simple/confusa historia, y podremos apreciar mejor la torcida estética del director francés Romain Basset, así como su talento para crear una alucinante atmósfera de pesadilla (muy apropiada) que evoca los estilos de David Lynch, Dario Argento y hasta Ken Russell, pero filtrada a través de una sensibilidad "gore" al mismo tiempo perturbadora y muy atractiva... al menos para fans del "cine raro" que aprecien los desvaríos de una narrativa fragmentada que no persigue una lógica convencional, sino la etérea intuición de los sueños. Muchas condiciones, pero quien las acepte sin duda disfrutará los bizarros placeres de Horsehead.
Desafortunadamente las escenas "reales" de la película no me parecieron tan satisfactorias como las experiencias quiméricas de Jessica. La convivencia familiar tenía mucho potencial, pero termina sintiéndose repetitiva y frustrante a pesar del sólido elenco de veteranos británicos y franceses (la película se filmó en Francia, pero está obviamente dirigida al mercado internacional). En el papel protagónico Lilly-Fleur Pointeaux proyecta fuerza y tenacidad en su búsqueda de oscuros secretos familiares, y gracias a su carismática actuación el personaje florece con mínimos diálogos y escaso marco histórico. Sin embargo la mayor del tiempo está dormida en su cama, lo cual limita su interacción con su madre y padrastro (Catriona MacColl y Murray Head, respectivamente) quienes representan extremos opuestos de calidez familiar. Obviamente están ocultando algo, y quizás el fallecimiento de la abuela liberó emociones (o espíritus) que de algún modo se están filtrando al subconsciente de la nieta, incitando un abstracto combate psicológico entre "El Cardenal", la malévola figura con cabeza de caballo; y el Lobo, quien actúa como guardián de Jessica y enemigo mortal del Cardenal. Estos son los elementos del misterio, y me parecieron fascinantes al principio... pero conforme se revelan las piezas del rompecabezas me di cuenta de todo se reduciría a un trágico pero insulso trauma freudiano que me decepcionó un poco, después de tanto simbolismo y tenebrosas manifestaciones de memorias reprimidas.
De cualquier modo las increíbles imágenes de Horsehead (realizadas "en vivo", con trucos de cámara e ingeniosa iluminación que no requiere adornos digitales), la hipnótica música electrónica, y la surrealista atmósfera que combina cuento de hadas y película de terror, bastaron para capturar mi atención y mantenerme interesado en la resolución, aunque fue fácil adivinar hacia dónde se dirigía el misterio. Y la historia no es realmente mala... solo necesitaba un desarrollo más metódico, con menos repetición y mayor atención a la evolución de los personajes. De este modo las escenas en el "mundo real" no parecerían meras interrupciones de las aventuras oníricas de Jessica, sino parte integral de un misterio profundo y provocativo.
Entonces, no diré que Horsehead me provocó pesadillas, pero posiblemente alteró un poco mi percepción de los sueños; y sin duda intentaré seguir las técnicas de "sueño lúcido", que siempre he perseguido sin éxito. Olvídense de analizar los traumas del pasado; sería mucho más útil para escribir estas críticas dormido.
Calificación: 8

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